Aunque cada vez son más los consumidores que piensan en que su próximo automóvil será eléctrico, hay algunos problemas de larga data que aún detienen la transición hacia el tránsito verde. La autonomía de los automóviles eléctricos todavía es limitada y la recarga de la batería puede demorar entre 45 minutos y varias horas.
Los fabricantes han estado tratando de aumentar la «densidad» química de las baterías para que los automóviles eléctricos puedan viajar más lejos con una carga. Los últimos vehículos eléctricos de alta gama de Tesla y Chevrolet tienen un alcance de hasta 482 kilómetros en condiciones óptimas.
Sin embargo, la recarga sigue siendo lenta. La empresa emergente StoreDot busca impulsar la revolución de los vehículos eléctricos ya que pone el foco en esta cuestión. Sí, la de reducir el tiempo de carga.
De acuerdo con Doron Meyersdorf, cofundador y CEO de la compañía, una batería StoreDot Flash se podrá cargar del todo en apenas cinco minutos sin perder la autonomía por kilómetro.
Las baterías de StoreDot se pueden construir de la misma forma que las baterías eléctricas normales, con litio como material base. Pero StoreDot reemplazará el grafito utilizado por todos los demás fabricantes con una mezcla de metaloides que incluyen silicio y compuestos orgánicos sintetizados en sus laboratorios.
Esta fórmula no solo mejora el tiempo de carga sino que también aumenta la seguridad. “Calentar el grafito es lo que hizo explotar las baterías en el Samsung Galaxy Note 7″, explicó Meyersdorf.
Por otra parte, en 2013 y por la sobrecarga de sus baterías, varios de los autos Model S de Tesla se incendiaron.