Mercedes-Benz consolida presencia en el transporte de Curitiba

Marca desarrolla modelo articulado específico para el sistema de la ciudad, en fase de renovación de flota.

El actual programa de renovación de la flota de autobuses de Curitiba (PR) prevé la adquisición de 450 unidades de 2017 a 2020. Hasta el momento, los operadores sustituyeron en el sistema de transporte 251 autobuses, de estos 124 Mercedes-Benz ya circulan en la ciudad y otros 36 deben se entregará en abril, representando una participación de más del 63% de las ventas en esta fase del proceso.

En el paquete de modelos del fabricante, los operadores absorbieron una amplia lista de chasis para las diversas líneas de la capital paranaense, de los tradicionales autobuses con motor delantero OF 1519 y OF 1721 a los articulados de la línea O 500. Una versión, sin embargo, de la gama O 500 MDA, llama la atención por la singularidad de la propuesta.

El chasis, llamado superimulado, fue desarrollado especialmente para atender las necesidades del sistema de transporte de la ciudad. El modelo, originalmente para encarcelamientos de 23 metros, fue adaptado para carrocerías de 21 metros para 165 pasajeros. “Encontramos una versión competitiva que atiende cuestiones de capacidad y costo”, cuenta Walter Barbosa, director de ventas y marketing de autobuses de Mercedes-Benz.

Según Barbosa, el acortamiento del chasis fue una solución encontrada por la ingeniería para adecuar la carrocería del vehículo a las llamadas estaciones tubo del sistema de BRT de la ciudad, especialmente las puertas junto a las plataformas de embarque. “Los modelos de 23 metros no encajan correctamente al mobiliario de los corredores, donde circulan articulados o biarticulados.”

Las pruebas con el vehículo comenzaron en abril de 2017 en cuatro empresas, Viação Ciudad Sorriso, Auto Viação Redentor, Viação Santo Ângelo y Viação Colombo. Con las compras para renovación, dos de las operadoras aprobaron el proyecto: la ciudad Sorriso incorporó seis unidades y la Redentor, dos.

Para Maurício Gulin, presidente de la ciudad Sorriso, los resultados presentados durante la evaluación fueron determinantes para traer los supresores para la flota. “Identificamos óptimas perspectivas de reducción en el consumo de diesel y también en el costo de piezas. Tenemos historial con autobuses de la marca, lo que nos da flexibilidad en el almacén para intercambiar piezas entre los vehículos Mercedes-Benz. También el confort pesó en la decisión, debido al motor trasero”.

La Ciudad Sorriso es una de las empresas que más invierte en el actual programa de renovación. Según Gulin, la inversión alcanza alrededor de R $ 160 millones, dos tercios del valor son de adquisiciones de autobuses de Mercedes-Benz.

Por las cuentas del fabricante de São Bernardo do Campo (SP), la marca viene a pasos amplios ganando participación en los colectivos curitibanos. Si en 2014 tenía un 5%, el año pasado con la venta de setenta unidades, llegó al 47% de participación de mercado. Sólo en el primer bimestre de 2019, más noventa autobuses de Mercedes-Benz fueron emplados en la ciudad. Basado en los datos de Setransp, el sindicato que reúne a las operadoras de transporte de la ciudad, actualmente la marca está en el 55% de la flota circulante de poco más de 1.600 autobuses.

El director de ventas de la automotriz estima que las nuevas compras que vendrán con el programa de renovación, la participación de la empresa alcanza el 60% hasta finales de 2019.