El objetivo es fortalecer la red de ventas y postventa, asegurando una mayor proximidad con el cliente.
Marcopolo está firmemente en su proyecto para mejorar la excelencia en ventas corporales y servicio al cliente con la apertura de su cuarta sucursal en el país, esta vez en Paraná. El objetivo es ofrecer servicios realizados por equipos capacitados en la propia fábrica y tener mayor disponibilidad y agilidad en la entrega de piezas originales.
Desde 1962, el fabricante de carrocerías de autobuses se mantuvo como representante exclusivo en Paraná Sulbrave Buses and Parts, bajo el mando de Hairton Romani. El cambio en el formato operativo está en línea con la estrategia y el posicionamiento de la compañía de estar más cerca de sus clientes, contemplando un plan de expansión comercial y el fortalecimiento de la red de ventas y postventa.
“La apertura de sucursales es un movimiento importante en nuestro negocio y refleja la búsqueda continua de la satisfacción del cliente, fortaleciendo y mejorando aún más la relación con el mercado”, dice Rodrigo Pikussa, Director de Bus Business.
Según el ejecutivo, implementó y desarrolló el negocio de la compañía en Paraná, fortaleciendo y consolidando la marca Marcopolo en la región. “Un trabajo que merece todo respeto y reconocimiento, y ahora está coronado por una transición natural y productiva”.
En este contexto, Sulbrave continuará concentrando la venta de carrocerías, piezas y servicios, mientras que las unidades ubicadas en Cascavel (PR) y São José (SC) se dedicarán a la venta de piezas y servicios. Las operaciones continuarán estando ubicadas en las mismas direcciones que están actualmente. La administración de la sucursal estará a cargo de Alexandre Cervelin, quien ya actúa como coordinador comercial al servicio de todo el mercado.
Además de Paraná, Marcopolo tiene sus propias sucursales en otros tres estados: Minas Gerais, Río de Janeiro y São Paulo.