El motor eléctrico de flujo axial de Mercedes-Benz relevará al diésel en una fábrica de 120 años

Mercedes-Benz ha anunciado hoy mismo que fabricará los motores eléctricos de flujo axial de YASA en la que es su fábrica más longeva, la sita en la ciudad alemana de Berlín.

Fue el pasado septiembre de 2020 cuando Daimler hizo público que acabaría con la producción de su motor diésel de seis cilindros en línea, haciendo saltar el temor de los trabajadores de la fábrica. A cambio la empresa, y para calmar los ánimos, se prestó a en un año ofrecer a los empleados de esta fábrica cursos de reciclado para adiestrarse en materia de software y codificación. De igual manera, los 2.300 empleados que dan sustento a la fábrica tienen garantizados sus puestos de trabajo hasta principios del año 2030 en base a un acuerdo que los sindicatos de la empresa llevaron a cabo con la misma.

En este sentido, la empresa alemana irá desembolsando paulatinamente una cantidad en concepto de inversión de más de 10 millones de euros en los próximos dos años, mientras que para cuando se cumplan seis años del inicio del periodo de transición del motor diésel al eléctrico, habrá desembolsado un montante de más de 100 millones de euros, según ha dejado entrever la compañía en el comunicado.

YASA, cuyas siglas provienen de Yokeless and Segmented Armature, asegura que su motor eléctrico de flujo axial pesa una fracción de lo que marca en la báscula el motor diésel al que da relevo en la fábrica de Berlín, y que conforme a los motores eléctricos que Mercedes-Benz usa en la actualidad, gracias a su concepción de bajo peso, es capaz de aumentar la autonomía hasta en un 7 %.

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