El Presidente Santiago Peña ha marcado un hito en la historia del transporte paraguayo con la promulgación de la Ley 7237/23, que sienta las bases para el desarrollo del esperado Tren de Cercanías. Este proyecto, que se extenderá desde Asunción hasta Ypacaraí, promete revolucionar el concepto de movilidad en la región, ofreciendo una alternativa rápida, confortable y segura para los desplazamientos diarios.
Un Compromiso Binacional
- Colaboración Internacional: El Gobierno de Corea y KIND se unen al esfuerzo paraguayo para dar vida a este ambicioso proyecto. La tecnología y la experiencia coreana serán fundamentales en la materialización del Tren de Cercanías, consolidando una alianza estratégica entre ambas naciones.
Energía Sostenible y Gestión Nacional
- Energía Renovable: El tren operará con energía eléctrica renovable, alineándose con los objetivos globales de sostenibilidad y cuidado ambiental.
- Dirección del Proyecto: La responsabilidad del proyecto recae en el MOPC y Fepasa, asegurando una gestión local con visión de futuro y compromiso con la calidad.
Infraestructura y Desarrollo
- Estudio de Ingeniería: Con la ley ya en vigor, se inicia el estudio de ingeniería para detallar el alcance y la viabilidad técnica del Tren de Cercanías, un paso crucial en la concreción de la obra.
- Preparación del Terreno: El 95 % de la franja de dominio ya está liberada, lo que refleja el progreso tangible hacia la realización del proyecto.
Impacto y Futuro
- Beneficios Multiplicados: Según la Ing. Claudia Centurión, el tren no solo aliviará la congestión vial sino que también se pagará por sí mismo con su impacto positivo en la comunidad.
- Inversión Estimada: Se estima una inversión inicial de USD 600 millones, sujeta a una revisión detallada y a la aprobación final del Congreso Nacional.
Con este proyecto, Paraguay no solo busca mejorar su infraestructura y eficiencia en transporte sino también retomar su legado ferroviario, invocando la época dorada del presidente Carlos Antonio López. El Tren de Cercanías se perfila como un símbolo de progreso y un orgullo nacional que redefinirá la movilidad urbana en el corazón de Sudamérica.
