Avances con el tren bioceánico a Chile
A mediados de agosto estarán las observaciones al proyecto que unirá los dos países por un túnel de 52 kilómetros, a la altura de Mendoza.
El diputado y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Guillermo Carmona, confirmó que a mediados de agosto estarán las observaciones al proyecto privado del tren trasandino bioceánico Aconcagua, que unirá por vía férrea a la Argentina con Chile por un túnel de 52 kilómetros a la altura de Mendoza.
“Las presidentas Cristina Fernández de Kirchner y Michelle Bachelet instruyeron a que en un plazo de 90 días se hagan las observaciones de los estados al proyecto, cuya inversión fue estimada en u$s 3.000 millones”, precisó el legislador mendocino en diálogo con Télam.
El diputado agregó que “los proponentes de la obra son privados, cuya referencia fundamental es la Corporación América, que preside Eduardo Eurneakian.
Las observaciones, a cargo del ente binacional, serán una conclusión para las partes: Argentina y Chile a nivel de los gobiernos”.
A licitación Una vez que esté el informe final con las observaciones al proyecto, que fue declarado de interés por ambas naciones, y si es favorable, se tiene que convocar a licitación pública Internacional entre los dos gobiernos.
Una delegación del Parlasur se reunió en Santiago de Chile con el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, para analizar la continuidad del proyecto tren trasandino Aconcagua y de otros pasos como son el de Agua Negra, en San Juan, y el de las Leñas, en San Rafael, al sur de Mendoza.
La delegación fue presidida por Carmona, pero estuvo integrada por la senadora radical por Mendoza, Laura Montero; por el diputado Alfredo Ureña, de Venezuela, y por los legisladores Mirtha Palacios y Ricardo Canesse de Paraguay y por el secretario de la comisión de Infraestructura del Parlasur, Adrián Jara.
El tren trasandino bioceánico Aconcagua obligará a la construcción de un túnel de 52 kilómetros, cuyo inicio será en Punta de Vacas, a una altura de 2.200 metros sobre el nivel del mar, lo cual contribuirá a decoduplicar la carga de mercaderías entre la Argentina y Chile, estimada ahora en 7.000 toneladas.
El segundo beneficio que dejará la construcción del túnel y del nuevo tendido de rieles es que se podrá pasar a Chile y viceversa todo el año, sin que las grandes nevadas de invierno sean un obstáculo insalvable.
El punto más alto de la cordillera de Los Andes está en Mendoza y el túnel previsto atravesará lo que se conoce como el Cordón del Plata, el núcleo duro montañoso, donde está la nieve eterna.
En Punta de Vacas comenzaría el túnel y saldría a superficie en Chile a la altura de Saladillo, a pocos kilómetros de la estación Los Andes, en el país trasandino.
En Luján de Cuyo, a unos 18 kilómetros de la ciudad de Mendoza, se construirá la estación de donde partirá el tren Aconcagua. La construcción se haría en la zona del parque industrial, hasta donde llegarían las vías férreas del San Martín y del Belgrano.
Carmona destacó el hecho de que las presidentas firmaran el protocolo sobre los pasos binacionales, al señalar que es “un gesto de Bachelet que lo hizo apenas asumida en su segundo mandato presidencial, mientras que por el lado de Cristina Fernández de Kirchner lo hace ahora, en una clara ratificación de su vocación por llevar adelante proyectos de infraestructura que beneficien al país y a la región”.
Vínculo interoceánico
El Corredor Bioceánico Aconcagua, es un vínculo ferroviario interoceánico que establecerá un nuevo nivel de integración física y comercial entre el Océano Pacífico y el Océano Atlántico.
Propone una solución fundamental para el crecimiento de la región, con fuerte impacto en la expansión de las economías, de las naciones y el bienestar de sus habitantes.
La importancia estratégica de la cuenca del Pacífico en la economía mundial, vuelve urgente en América del Sur la necesidad de contar con una salida segura y confiable hacia ese océano. Hoy no hay una conexión física eficiente ya que la Cordillera de los Andes, con sus 7200 kilómetros de longitud y 4400 metros de altura promedio, actúa como barrera. La frontera común entre Chile y Argentina es de 5150km de Codillera y el 83% de la carga que circula entre ambas bandas del Cono Sur viaja por mar, utilizando rutas más largas y costosas.
El Paso Cristo Redentor no resulta una alternativa confiable. El clima de alta montaña obliga el cierre de entre 45 a 60 días por año entre mayo y octubre, lo que no permite optimizar la planificación logística y su capacidad vial está próxima a la saturación ya que la abrupta geografía no permite ampliaciones graduales.
Este corredor incluye un túnel de baja altura de 52 kilómetros, garantizando menores costos y tiempos y su operatividad durante todo el año. A esto se suma un ferrocarril eléctrico de alta capacidad de carga que representa una solución a largo plazo ya que podrá transportar hasta 77 millones de toneladas por año. El Ferrocarril es muy eficiente en el uso de energía. Trabajar con un tren impulsado por energía eléctrica es una solución óptima tanto en el costo del transporte como en cuanto al impacto ambiental.
Se genera así un sistema abierto Atlántico-Pacífico de trocha única, totalmente Multimodal, para el transporte de todo tipo de carga con dos estaciones Multimodales en los extremos del sistema, que permitirán la carga y descarga de en todos los formatos, incluyendo camiones con su conductor.