Informativo Tape Porã Enero 2017.
Para Tape Porã el cuidado ambiental es una responsabilidad a la que se da prioridad y se extiende también a las obras de duplicación de la Ruta 7 a su cargo. Es así que 10 árboles son plantados por cada uno que es removido.
El ingeniero Claudio Orué, encargado del cuidado ambiental, explicó que sus responsabilidades son las de hacer el seguimiento de la construcción, preservando o protegiendo todo lo que circunda a la obra, así como intervenciones con el personal de la empresa y con las comunidades para informar del avance de las obras y lograr su colaboración para el cuidado del medio ambiente.
Se trata de resguardar o preservar que no haya ningún tipo de contaminación, dentro de un margen de 100 metros a los lados de la ruta, que configuran la franja de dominio.
Actualmente, están removiendo árboles que están dentro del trazado de la duplicación, y al mismo tiempo reponiendo los mismos, a una tasa de 10 nuevos árboles por cada uno que sea removido, aunque la ley ambiental exige solo 3 por cada uno. El ingeniero Orué aclara que los que se cortan son árboles, no áreas boscosas.
Refirió que se han cortado unos 2.500 árboles, y hasta la fecha se han plantado 5.350, pero se llegarán a 25 mil nuevos árboles. El corte lo hacen los municipios locales, mientras la reposición está a cargo de Tape Porã.
Aunque los árboles pertenecen a la franja de dominio, se atiende especialmente a aquellos que ofrecen protección a los vecinos contra el sol o las inclemencias del tiempo para reponerlos adecuadamente.
El diseño de la obra prevé desvíos para evitar afectar numerosos árboles, especialmente aquellos que fueron plantados por los vecinos.