IMPORTACIÓN SUBSIDIADA

Petrobrás blanquea el costo de subsidiar el precio de los combustibles

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Petróleo Brasileiro SA informó que este año perderá un récord de US$8.000 millones en su división de refinación, como resultado de la batalla de la presidente Dilma Rousseff contra la inflación que implica que la compañía estatal deba vender combustibles importados por debajo de su costo

Al carecer de capacidad de refinación para satisfacer la demanda, Petrobras incrementó las importaciones de combustibles un 65 por ciento, a 84.000 barriles por día en el tercer trimestre. Esa medida, por la cual la compañía debe vender por aproximadamente un 8 por ciento menos que su costo, hizo que las pérdidas pasaran de 10.000 millones de reales para todo 2011 a 17.300 millones de reales (US$8.400 millones) en lo que va de este año.

Rousseff impide a Petrobras aumentar los precios de los combustibles dado que la inflación supera la meta de 4,5 por ciento de Brasil desde septiembre de 2010. “La demanda es grande, la economía otra vez está mejorando y no tenemos la capacidad para abastecer al mercado”, dijo Lucas Brendler, que colabora en la gestión de unos 6.000 millones de reales, que incluyen acciones de Petrobras, en Banco Geração Futuro de Investimentos. “Todavía no tenemos ningún excedente de capacidad de refinación en Brasil, de modo que Petrobras va tener que seguir importando esos productos”.

Petrobras, con sede central en Río de Janeiro, cayó 22 por ciento en Sao Paulo este año, lo que la convierte en la empresa de peor desempeño entre las seis primeras petroleras del mundo por valor de mercado. La acción también estuvo por debajo del índice de referencia Bovespa, que bajó 0,5. Se cotiza a 8,25 veces las ganancias estimadas para los próximos cuatro trimestres frente a un ratio promedio de 9,27 entre sus pares globales, muestran los datos que reunió la consultora Bloomberg.

Venta de activos

La petrolera también podría tener que vender más activos o frenar las inversiones si su directorio, bajo conducción gubernamental, no eleva los precios del combustible que se vende a los distribuidores, declaró el director de finanzas, Almir Barbassa, en Nueva York.

“En 2011 y 2012, los precios estuvieron por debajo de lo que consideramos que deben estar”, agregó Barbassa. “Pero no tenemos ninguna proyección sobre el ajuste”.

La capacidad de refinación de Brasil, que se autoabastecía de crudo y naftas hasta 2009, no ha seguido el ritmo del aumento del consumo, en tanto Petrobras, sufre demoras y excede los costos previstos en sus proyectos más importantes. La demanda crece cuatro veces más rápido que la economía en momentos en que los consumidores que tienen acceso al crédito por primera vez compran autos.

Brasil, la mayor economía emergente del mundo después de China, crecerá 4 por ciento el año que viene, luego de hacerlo aproximadamente un 1,5 en 2012, según una encuesta del Banco Central a economistas.

 

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