Cada vez más lejos de acompañar el ritmo evolutivo de las naftas, los aceites para autos se transformaron en un segmento que ya no despierta el interés de los expendedores. Las ventas en baja, la competencia de los lubricentros y la exigencia de un stock obligatorio por parte de los proveedores, desestiman su demanda por parte del sector.
La venta de lubricantes para autos no repunta.
Los lubricantes son un segmento muy importante dentro del conjunto de productos que comercializan las estaciones de servicio. Años atrás eran un complemento imprescindible para sumar ingresos a un negocio que tenía a las naftas como rubro principal pero que cada vez ofrecía menos rentabilidad.
Así aparecieron los YPF Boxes y sus similares según la marca, ya sea Mobil, Helix o Lubrax. Las petroleras imaginaron que los aceites acompañarían el desarrollo del parque automotor pero la realidad indica que no es así: las ventas cayeron el primer semestre del año en comparación con el anterior y la esperanza de revertir la tendencia parece alejarse cada vez más.
Desde enero a junio se comercializaron 93,47 millones de litros, 165 mil menos que el mismo período de 2011. En el contexto general es poca diferencia para hablar de retracción, pero hay que destacar que el último mes se vendió un millón de litros menos que hace un año, un detalle no menor ya que representa un descenso del 6 por ciento.
Además de las ventas en baja, la competencia de los lubricentros y la exigencia de un stock obligatorio por parte de los proveedores, fueron erosionando la atracción de este nicho por parte del sector. Tampoco las petroleras le destinan suficientes inversiones en marketing, como solían hacer tiempo atrás, sentenciando a los lubricantes a ocupar un lugar secundario en la oferta del mercado de los derivados
Los especialistas aseguran que la propia composición del lubricante favorece el declive del consumo. El avance de los procesos químicos que permiten controlar al detalle su estructura molecular le proporciona un rendimiento mayor, mejorando la eficiencia del motor y disminuyendo a su vez el gasto de combustible.
Al igual que lo que sucede con los combustibles, YPF lidera cómodamente el mercado. En junio, 4 de cada 10 aceites para autos fueron de esa marca. Total Especialidades se lleva el segundo puesto con el 20 por ciento del market share, Shell el tercero, con el 13, mientras que Petrobras y Esso se disputan el cuarto lugar del ranking.