Cambios para una mayor disponibilidad y productividad, menores costos de operación.
Las retroexcavadoras John Deere son conocidas por su versatilidad y facilidad de mantenimiento. El equipo, que desarrolla una serie de funciones en la cantera, está aún mejor y viene con nueva nomenclatura, la retroexcavadora Serie 310L, que también cumple los requisitos de emisiones de MAR-I. Este nuevo motor proporciona una potencia neta de 86 CV, 8% más que el modelo anterior, para asegurar una mayor producción.
Producido en Brasil, en la fábrica ubicada en Indaiatuba (SP), está disponible a través de una sólida red de distribuidores, que ahora cubre el 100% del país. La producción en el país posibilita la financiación a través de programas de crédito del gobierno enfocados a la adquisición de tales maquinarias.
“John Deere se ha comprometido con la inversión a mediano y largo plazo y la producción de la retroexcavadora 310L en el Brasil es otro paso que consolida la posición de John Deere en el mercado de la construcción. Este equipo tiene nuevas características que con seguridad harán más fácil la vida para los operadores y aportarán más rentabilidad a sus negocios “, dice Roberto Marques, director de ventas de la división Construcción y Forestal de John Deere Brasil.
Las retroexcavadoras y otras máquinas de la línea amarilla que se utilizan en la construcción, se modernizan todos los años a través de la alta tecnología, que permiten aumentar la productividad del cliente y la facilidad de ejecución de servicios. Entre los aspectos más destacados de la máquina son los controles más ergonómicos, que están diseñados para proporcionar más comodidad al operador que por lo tanto aumenta su productividad. La palanca de control de la cargadora tiene un interruptor de neutralización de la transmisión.
Siguiendo con temas relacionados a la productividad de la operación, el equipo trae la exclusiva transmisión Powershift como estándar, que proporciona un cambio de marchas rápido y suave y el embrague con su aplicación multi-placa permite la activación inmediata en la tracción delantera (MFWD).
El cuerpo de la máquina con el chasis de estructura unitaria y el estilo caja proporcionan máxima rigidez, peso ligero y la integridad estructural durante la vida útil de la máquina. El diseño eficiente y duradero de los sistemas principales reduce los costos de operación. “Fácil acceso a todos los puntos de servicio de la retroexcavadora permite realizar todas las verificaciones y tareas según lo recomendado, aumentando las posibilidades de evitar fallas mayores reduciendo el tiempo de inactividad”, explica Luis Viegas, director de mercadotecnia de productos John Deere Construcción.
Diagnósticos Más Precisos
John Deere ofrece JDLink, un producto muy innovador. Es una solución telemática que permite la gestión de las operaciones en cualquier lugar, en cualquier momento, a través de una conexión a Internet. La capacidad de recopilar y procesar información permite a los clientes gestionar la disponibilidad, el rendimiento y los costos de la producción de la maquinaria y del negocio.
Las retroexcavadoras 310L posee la opción de JDLink, lo que permite la capacidad de mejores diagnósticos remotos. Se realizaron importantes mejoras para los diagnósticos y calibraciones hidráulicas disponibles, lo que permite al cliente diagnosticar y calibrar la máquina desde el asiento del operador.
Si el sistema opcional JDLink está activado y se requiere un servicio técnico, los operadores tendrán acceso a toda la información a través de diagnósticos remotos y el programa Service ADVISOR, que les permite registrar las lecturas, realizar análisis y llevar las piezas adecuadas al campo, resolviendo el problema aumentando disponibilidad.
Los distribuidores son constantemente entrenados y preparados para proporcionar asistencia técnica adecuada a los clientes. Esto se vio reforzado con la apertura del centro de formación en Campinas (SP), en 2015, un lugar único para la formación técnica.
Inversiones Constantes
La División de Construcción de John Deere está presente en Brasil desde hace seis años. En 2011, la empresa invirtió $180 millones en la construcción de dos fábricas del sector en Indaiatuba (SP), inaugurado en el año 2014 para la producción de varias maquinarias tales como retroexcavadoras, palas cargadoras, topadoras y excavadoras. Desde entonces, John Deere ha ampliado la gama de equipos fabricados o vendidos en el Brasil, para satisfacer todos los perfiles de los clientes y hacer posible, en el caso de máquinas fabricadas en Indaiatuba (SP), el acceso a los programas de financiación nacionales.
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