Segunda Fecha en Uruguay.
Del viernes al domingo, Wellington Cirino, del ABF Racing Team, fue dominante en el autódromo Eduardo Cabrera. Sin ceder ante los adversarios, aceleró más rápido en todos las formaciones y confirmo su favoritismo en el GP Siñeriz de Rivera, recibiendo la bandereada en la delantera abriendo hasta diez segundos de ventaja con el segundo en las últimas vueltas. Cerrando con llave de oro, completó 200 carreras en “apenas” 20 años en la categoría.
Cirino no fue el único que mantuvo la constancia. Paulo Salustiano también controló la segunda posición de la largada durante todo o circuito. Salu, del mismo equipo, que hizo la vuelta más rápida, con 1m44s556, llegó a incomodar y sellar algunas parciales, pero no fue suficiente para tomar el liderazgo.
Pero la previsibilidad acaba ahí. Joel Mendes, Jr. conquistó una posición y no la soltó más, terminando las dos etapas en el tercer puesto, ocupando el lugar que era de Fabricio Larratea, uno de los pilotos del país anfitrión. En su debut en la F-Truck, Larratea no tuvo un resultado brillante en esta etapa, terminando quinto, pero valora mucho su primera experiencia. “Puedo decir que me adapté rápidamente, quedé entre los cinco primeros en medio de tantas fieras”.
Wiltord Ramasauskas, por segunda vez en el pitlane de la truck, hizo una carrera muy eficiente con tres adelantamientos en los diez primeros minutos. Mientras tanto, Cristina Rosito y Alan Chanoski se atacaban para quedar con el sexto puesto, con desenlace positivo para Chanoski. Gabriel Cato, Carolina Cánepa (la otra anfitriona) y Edson Ferreira completan la clasificación. Ricardo Gargiulo abandonó al comienzo de la prueba luego de problemas mecánicos.
Definitivamente, el público fue uno de los puntos altos del evento. Durante la entrevista colectiva, Cirino y Salustiano celebraron la presencia de tantos espectadores en el autódromo. “Me emocioné al ver la cantidad de gente aquí, independiente del clima, me ericé, y no es la primera vez que vengo”, recordó Salu, poco antes que el vencedor del día dejó aviso: “Volveremos aquí con seguridad, con más vehículos, para hacer un espectáculo aún más lindo”. La lluvia fuerte presente durante todo el sábado y mañana del domingo, cesando justamente a la hora de la carrera, también fue un tema. “La única cosa que quiero para Londrina: Sol”, bromeo Wiltold.
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