Tradición del primero de agosto en Paraguay
El 1° de agosto los paraguayos revivimos una antigua y reverenciada tradición: tomar una bebida conocida como Carrulím, cuyo nombre proviene de las primeras letras de sus ingredientes: ca (caña), ru (ruda) y lim (limón). Se tiene la creencia de que el Carrulím ayuda a desarrollar las defensas del cuerpo y también se le atribuyen poderes sobrenaturales, como prevenir la mala suerte, los maleficios e incluso, espantar a la propia muerte.
La tradición popular advierte que agosto es un mes marcado por la necesidad y los infortunios. Es más, un refrán en guaraní, o ñe’engá, refleja estas creencias y, cercano el mes de agosto, se suele decir: “Agosto, vaká pirú ha tujá (guâimí) rerahahá”, lo que traducido equivale a algo como: “Agosto se lleva a las vacas flacas y los ancianos”. Esta afirmación también se extiende a los enfermos graves.
De acuerdo a los hechiceros guaraníes y las abuelas, el 1 de agosto es ideal para beber la pócima porque ese día se abre la segunda puerta del tiempo, dentro de los doce meses del calendario. Por otro lado, este es el tiempo posterior a un invierno frío, cuando escasean las cosechas y el ganado está delgado, por lo que, principalmente en el campo, disminuyen los recursos y los alimentos.
Igualmente, ese día los paraguayos suelen tomar el mate o el tereré con dos plantas medicinales: Agosto Poty y Pyno’í. Otra de las costumbres indica beber un preparado a base de 7 Hierbas. Se mezclan Agosto Poty, Ka’apiky, Romero, Pyno’í, Ruda, Pergudilla y Taropé, con caña blanca y limón. Otros toman las 7 Hierbas con el tereré.
Se aconseja el consumo prudente del Agosto Poty, pues, aunque no hay antecedentes de intoxicaciones en humanos, sí en animales, y es mejor prevenir. Según estudiosos de las usanzas paraguayas, éstas son costumbres autóctonas, practicadas por indígenas y mestizos desde que se introdujo la caña al país. Señalan que el Carrulím supuestamente renueva el espíritu, ya que contiene caña, un elemento que causa euforia. La ruda, muy aromática, posee propiedades curativas y tonificantes; contiene Vitamina C y otros elementos que favorecen el tratamiento natural de enfermedades nerviosas, calambres, inflamación de encías, amenorrea (falta de menstruación), várices, hemorroides y epilepsia. Con esta planta se preparan cataplasmas, bebidas calientes con vino, tés y colirios. Se advierte que no deben consumirla mujeres embarazadas, y que su abuso puede resultar dañino. Recomiendan usar esta planta con prudencia para evitar efectos nocivos. En algunos países la Ruda se usa con fines medicinales y culinarios, como la elaboración de salsas y estofados, vinagres aromáticos y licores. También se sugiere plantar Ruda cerca de las ventanas y en los jardines para ahuyentar mosquitos y otros insectos.