Descontento generalizado en todos los sectores de la sociedad provocó el aumento desmedido del peaje
Desde el 1 de Junio aumentó el precio de los peajes administrados por el MOPC, generando todo tipo de quejas y expresiones de escepticismo.
Entre los motivos de esta suba, el Gobierno alega que los peajes no habían sido reajustados en 15 años; que en ese tiempo la circulación de vehículos se ha duplicado; que el inventario vial pasó de 3.100 km. a casi 5.400 km.; que la inflación desde el ’99 a esta parte es del 100%; y que lo que se recauda actualmente no alcanza para reparar las rutas y menos para nuevos emprendimientos camineros.
Lo cierto es que, el menor de los reajustes es de 100%, o sea el doble, y el mayor llega hasta 275%, casi el triple.
Tan drásticas subas afectan, no sólo al transportista, sino a toda la cadena productiva y económica ligada al tráfico por carreteras administradas por el Estado.
Todos nos vemos afectados por estos incrementos, en mayor o menor medida.
Los camioneros expresan su descontento y cierran en forma intermitente las rutas y estudian otras medidas de fuerza en protesta por tan elevadas subas. Seguro, se encarecerán los costos de los fletes.
Y ciertamente, las empresas transportistas de pasajeros también incrementarán sus pasajes.
Más golpes al bolsillo del consumidor final…
Por otro lado, la mayoría de las rutas están deterioradas, no sólo por falta de mantenimiento, sino por la negligencia en el control a las empresas contratistas, cuya calidad de construcción es visiblemente mala, y hasta pésima, a juzgar por el estado de algunos trechos de nuestras principales vías.
Las autoridades aseguran que los aumentos se decidieron con el objetivo de mejorar el mantenimiento de rutas, puentes y caminos de la red vial nacional. Con las nuevas tarifas el MOPC espera percibir más de 35 millones de dólares al año; 18 millones más que anteriormente.
El Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona, afirmó que las mejoras viales se verían en pocos meses. Sin embargo, pese a las explicaciones y promesas del Gobierno, la gente está disgustada con la medida y el recelo no disminuye.
Para “Amigo Camionero” TV y Revista, el tema no pasa sólo por preservar las buenas condiciones de las rutas, también deben mejorar las señales horizontales y verticales.
Es natural que la ciudadanía desconfíe del proceso de recaudación y de la administración de lo cobrado, y dude de que el dinero tenga el buen uso que se pretende.
Asimismo, insistimos en que los puestos de peaje se modernicen, iluminen y señalicen adecuadamente, y brinden servicios hoy inexistentes: como baños, estacionamiento, seguridad, sala de descanso y otras comodidades.
En Amigo Camionero queremos ver resultados en breve, y que estas medidas no queden en simples promesas.