Vías de alimentación de combustible más cortas.
Los motores diésel modernos deben cumplir exigencias cada vez mayores en cuanto a la potencia, consumo, emisión de ruidos y gas de escape. Para eso necesitan sistemas de inyección de gran rendimiento, que generen altas presiones y que regulen con precisión la inyección inicial y el caudal. La solución son vías de alimentación de combustible cada vez más cortas. Por esta razón los sistemas de bombas de inyección eliminan conscientemente los conductos largos. Pues cuanto más estrechamente colaboran la bomba y los inyectores, tanto mayor es la precisión de inyección.
Regulación electrónica – EDC (Electronic Diesel Control)
La experimentada regulación mecánica del número de revoluciones garantiza una alta calidad de la preparación de mezcla en los distintos estados de servicio. La regulación electrónica diésel tiene en cuenta otras exigencias adicionales. Debido a un tratamiento flexible de las señales electrónicas de medida, se pueden tener en cuenta otras magnitudes de influencia como, por ejemplo, la temperatura del aire y del combustible.
De esta manera se puede aprovechar aún mejor el combustible y reducir aún más la emisión de gas de escape. Debido a la flexibilidad de la regulación electrónica diésel, el regulador puede ser adaptado a distintas exigencias. Para esto sólo es necesario cambiar el programa del módulo de control. La regulación electrónica diésel también permite el intercambio de datos con otros sistemas electrónicos, como por ejemplo, la regulación antideslizamiento de la tracción y el control electrónico del cambio de marchas.
De esta manera la regulación electrónica diésel es también la clave para una mayor seguridad y comodidad en el vehículo diésel.
Tendencias de los Sistemas Diésel
Este gráfico muestra la evolución que ocurrió y que es exigida actualmente de los motores diésel.
Para un motor con el mismo volumen, se consigue obtener una potencia hasta un 50% mayor que en el comienzo de la década de 90. Además, tenemos todavía un consumo de combustible casi un 40% menor, y mucho menos emisión de contaminantes. Para obtener este resultado, se necesita tener un control mucho mayor sobre el tiempo de inyección y la cantidad inyectada, además de más altas presiones de combustible, que también son exigidas para garantizar una mejor mezcla aire-combustible.
Eso sólo es posible gracias al desarrollo de los sistemas de inyección y la nueva generación de sistemas gerenciados electrónicamente, que optimizan mucho la forma de inyección de combustible, consiguiendo el máximo rendimiento del motor.
Un ejemplo que puede ser claramente visto es el caso de los vehículos VW 13-170 y 15-170, que antes tenían motor de 6 cilindros, y ahora, con los motores con sistema Common Rail, llegan hasta los mismos 170 CV de potencia con sólo 4 cilindros.
La gráfica nos muestra la evolución de la producción de vehículos con motores diésel en el Mercosur. Se puede visualizar la segmentación, destacando:
• Sistemas mecánicos (A, P, VE)
• UIS
• UPS
• Common Rail
Se nota una gran disminución de la producción de vehículos con sistemas mecánicos a partir de 2005 y un aumento de nuevas tecnologías Diésel. El sistema predominante será el Common Rail, seguido por el UPS y el UIS. Solamente habrá una pequeña producción de vehículos con sistemas mecánicos fuera de ruta. Los sistemas electrónicos serán predominantes.
En esta gráfica vemos la evolución de la flota diésel en América Latina. Se nota que la flota equipada con tecnología convencional a partir de 2005/2006 empieza a disminuir y la flota equipada con nuevas tecnologías gana espacio. A partir de 2008 tenemos un aumento significativo de vehículos con sistemas electrónicos, especialmente el Common Rail, seguido por el UPS. Esto nos muestra que los servicios tendrán que rever su estrategia y modernizarse para atender a las nuevas exigencias del mercado.