La municipalidad de este distrito no encuentra la solución a los problemas que acarrean desenas de camiones trasportadores de granos que ingresan a la ciudad.
En el distrito operan dos silos y puertos privados, pertenecientes a Severo Villalba y al Grupo Vierci, que exportan granos al exterior y a diario reciben en promedio 100 vehículos, lo que genera problemas en la ciudad.
La Ruta XI Juana María de Lara presenta serios deterioros en gran parte, a causa de la desidia del MOPC como la promesa incumplida de instalar una báscula fija para el control de peso.
Además, urge un camino alternativo para vehículos pesados, ya que los camiones al no contar con otra opción cruzan el casco de la ciudad, destruyen calles, puentes e invaden de polvareda a los habitantes.
Igualmente, a raíz de la larga espera para descargar, forman largas colas sobre la Ruta XI, poniendo en riesgo el tránsito.
La municipalidad implementa el cobro de G. 10.000 Para cada camionero, “para arreglar las calles y regar las avenidas”.
Además se multará con la suma de G. 500.000 a cada responsable si estacionan sus camiones en el casco urbano de la ciudad.
Estas medidas disgustan a los camioneros. Algunos camioneros aguardan turno hasta por una semana para descargar, hacen sus necesidades fisiológicas en la vera del camino, cocinan y duermen en condiciones inhumanas por la falta de comodidades básicas.
Los camioneros advierten que si no cuentan con comodidades, no pagaran la suma de G. 10.000 y anuncian que se manifestaran cerrando rutas si son exigidos.
