La empresa Benito Roggio e Hijos S.A., miembro de Cámara de Empresas Constructoras de Obras Eléctricas (CECOEL), ejecuta varias obras de infraestructuras eléctricas, un área que en los últimos 5 años ha tenido un importante aporte dentro de la cartera de contratos de la firma.
En ese aspecto, el gerente comercial de Benito Roggio e Hijos, Emilio Gill mencionó que CECOEL, madre de los gremios del sector eléctrico, es para el sector una institución que ha unido en estos últimos años a todas las empresas que trabajan en el rubro, lo que ha permitido de alguna forma intercambiar experiencias y ver las necesidades comunes, sobre todo temas contractuales que tiene que ver con la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Itaipú Binacional y la Entidad binacional Yacyretá (EBY).
“Gracias a la labor de la cámara se puede trabajar en conjunto y encontrar mecanismos similares para solucionar los problemas de gestión administrativa, como los que se generan al no poder cobrar los certificados que presentan las empresas. De igual manera, mediante las capacitaciones que realiza la institución, se pueden encontrar soluciones técnicas sobre problemas que se tienen en común”, acotó.
Asimismo, señaló que la tarea que viene desarrollando la CECOEL es muy importante porque los socios, a través de convenios con varias instituciones, pueden acceder a beneficios exclusivos como los cursos especializados para el sector eléctrico (los cuales generalmente tienen un costo muy elevado), capacitando así a sus colaboradores y a la vez incorporando a los nuevos profesionales que van surgiendo. De manera a optimizar los recursos humanos e incorporar nuevos talentos, apostando siempre por la mano de obra paraguaya calificada.
En lo que respecta a obras de infraestructura eléctrica, la empresa Benito Roggio e Hijo empezó a incursionar en el sector con la repotenciación de la subestación de San Estanislao, la línea de 220, de 70 kilómetros que une esa subestación con la una nueva subestación en la localidad de General Aquino.
“A partir de ahí fuimos trabajando en otros contratos con la ANDE, por ejemplo, construimos la línea de 220 muy importante desde la ciudad de Curuguaty hasta Capitán Bado, trabajamos en las ampliaciones y repotenciación de la subestación Acaray, entre otras obras”, destacó Gill.
Por otra parte, mencionó que decidieron apostar al sector público, que tiene una alta demanda de obras eléctricas, entendiendo el crecimiento económico en auge. “Estamos trabajando en el fortalecimiento de nuestro equipo técnico a fin de poder llevar adelante y poder encarar las obras o las necesidades que va a tener la ANDE en el futuro”, señaló.
Sobre el punto, mencionó que el plan estratégico que tiene la ANDE para el periodo 2020- 2040 es un desafío que se debe ir acompañando. “Tenemos una gran expectativa y en los próximos años estaremos pendientes de las grandes obras de infraestructura que están previstas para mejorar el sistema eléctrico de nuestro país”, finalizó.
